9 de abril de 2010

La felicidad

"Cuando somos felices no nos damos cuenta, eso también es injusto. Deberíamos vivir la felicidad intensamente y tendríamos que poderla guardar para que en los momentos en que nos haga falta pudiéramos coger un poco, del mismo modo que guardamos cereales en la despensa o recambios de papel higiénico por si se acaba, ¿entiendes?"
Ahora, que estaba a punto de encontrar el equilibrio, que parecía que había dejado de dar bandazos, que sólo tenía que estirar un poco más el brazo para conseguir ser feliz, ahora, vuelven las pesadillas, los temores y las depresiones...
Sé que hay personas que viven el momento, pero yo vivo con un retraso de horas o, incluso, años. Y cuando reconozco esto, la frustración hace que quiera golpearme la cabeza para experimentar alguna cosa y sentirla simultáneamente, al menos una vez en la vida.

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