4 de marzo de 2010

El país de las lágrimas

El país de las lágrimas es tan enigmático, tan misterioso...
-Nadie te pregunta si quieres entrar en él
-No tiene fronteras
-Su lengua es universal
-Está abierto las 24 horas del día y no cierra por vacaciones
-No necesita razones: Se puede llorar por nada y por todo.
-Se basa en sentimientos y emociones
-Es un país contagioso: a veces, cuando le visitamos no podemos evitar que los demás vengan a acompañarnos.
Es tan misterioso que... hay días en los que cuesta distinguir el llanto de alegría del de la tristeza. Y días en los que no se sabe por qué se llora. O se sabe pero se ignora.
Hacía mucho que no me daba un baño de lágrimas en condiciones pero he descubierto que estos baños no son malignos. Las lágrimas saladas limpian tu interior y tranquilizan el alma, por eso no hay que intentar reprimirlas.
El único problema que le encuentro yo a este asunto de las lágrimas es el de la preocupación que se causa en los demás. La compasión por parte de los observadores y su impotencia al no poder intervenir para bien.
Que no se preocupen. A veces uno necesita llorar para sentirse libre.
Y vosotros... no temáis. Mañana volveré a ser la Laura-Kaede de siempre...
Hoy... hoy tengo un día sensible.

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