17 de marzo de 2010

Un rayito de sol para mí

Hoy los rayos de sol que inciden en mi cuerpo son como tus abrazos. El calor, tus besos recorriendo mi espalda. La brisa, tus manos jugando con mi cabello.
Y aunque sepa que en diez minutos te voy a ver, la espera no deja de ser emocionante. Mariposas en el estómago. ¡A estas alturas! Quién lo iba a decir... Nervios a flor de piel. Adrenalina. Éxtasis. Calor. Mucho calor.
Eres como un rayito de sol que entra por la ventana y alegra el día a aquel que sólo esperaba encontrar nubes en el horizonte.
Pues eso, que eres mi rayito de sol.

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