No sé qué clase de sociedad y educación estamos construyendo para que
una niña de 8 añitos lo pase mal agobiada y estresada por la cantidad de
exámenes que tiene la semana que viene (6 exámenes de los cuales la
mitad son en su segunda lengua, es decir, Inglés). Está preocupada por
sacar muy buenas notas en todas las asiganturas y la presión ha podido
con ella. El problema es que no debería estar sometida a esa presión.
Estoy segura de que conseguirá esas notas (meros números, al fin y al cabo) estupendas que se esperan de ella, pero no es ese el tema. El tema es que estamos creando una sociedad en la que muchos niños viven en una atmósfera asfixiante llena de exigencias donde la motivación intrínseca escasea y la extrínseca es errónea.
Estoy segura de que conseguirá esas notas (meros números, al fin y al cabo) estupendas que se esperan de ella, pero no es ese el tema. El tema es que estamos creando una sociedad en la que muchos niños viven en una atmósfera asfixiante llena de exigencias donde la motivación intrínseca escasea y la extrínseca es errónea.
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