10 de febrero de 2015

Cinco años o cincuenta

Cinco años. Hoy se cumplen cinco años de la muerte de Ángel.
Sé que los aniversarios no significan nada. Pero son cinco años sin él y me cuesta hacerme a la idea de que ha pasado tanto tiempo y seguirá pasándolo. Esto es para siempre. Ángel no va a volver.
Nunca he sabido lidiar con la ausencia. Cuando alguien a quien quieres y que forma parte de tu vida, se marcha de improvisto, deja un hueco muy grande.
El tiempo ayuda a distanciarse del dolor. Pero el vacío siempre queda ahí. No sólo pierdes a tu persona, también pierdes todas las partes de ti que la entregaste, y todos los momentos que no podréis vivir juntos.
Nadie es imprescindible, pero nadie es reemplazable. La ausencia permanecerá inmutable ya pasen 5 años o 50.
No queda otra que aprender a convivir con esa sensación de vacío que producen las pérdidas.