23 de noviembre de 2014

Bucear océanos

Todos tenemos nuestros océanos que cruzar, obstáculos que sortear, miedos que superar, y sueños por cumplir. A cada uno nos toca lidiar con los propios, y aunque a veces nos pueda parecer una temeridad enfrentarnos a ellos, he de decir que merece la pena. Merece la pena dejarse la piel en cada intento, arriesgarse a la pérdida, exponerse al fracaso, levantarse tras las caídas, y seguir la lucha, día a día. Y sí, es cierto, para ello hay que reunir una gran cantidad de coraje, pues el recorrido no es fácil, pero nadie dijo que la vida fuese un camino de rosas.
Echémosle valor para vivir como queremos.

12 de noviembre de 2014

Equipaje intangible

Siempre me pasa, los viajes me transportan a un estado metafísico antes incluso de que haya comenzado el trayecto.
Todo empieza con la maleta. Todo empieza con un "¿qué me llevo?" y un "¿qué necesito?", sucedidos por una pereza mental que me lleva a maldecir lo coñazo que son las cosas materiales y a desear no necesitar nada. Me sobra todo menos el alma. Y es que hay días en los que no entiendo por qué hay que vestirse, calzarse, usar acondicionador o crema (¿por qué tenemos un cuerpo del que cuidar?).
A veces me resulta tan irrelevante lo tangible que me aburre. Es más, creo que cuando se trata de viajar, el equipaje debería ser etéreo, estar formado única y exclusivamente por nuestros mundos intangibles e inteligibles.
En fin, todo esto para decir que odio hacer maletas y que ojalá pudiésemos llenarlas de personas en vez de objetos. En serio, son mucho más necesarias y nos hacen más felices.